DESEADA.-El primer acto tiene algo de tragedia, siguiendo por todo un comedión con una fuerte discusión entre la madre y la hija, con un algo de complejo de Electra, venganza, odio, amor... Es lo primero que leo de este autor, está bien en su género. Max quiso leer esta obra en la inauguración de las lecturas dramáticas en el Teatro Fígaro y la censura no le dejó, y eso que es religiosa y políticamente inofensiva; la censura sería por los líos, amoríos y odios familiares y eso para la censura era un pecado gordísimo. Eran los tiempos del ya pasado siglo que teníamos una censura de todo, por todo y para todo, que casi era peor que el Santo Oficio (Inquisición). Casi, porque más ser muy difícil...
hace 10 años