El profesor anuncia a la clase de Clementina que va a haber una función para recaudar fondos para el viaje de primavera, y cada alumno debe contribuir al espectáculo con su mejor habilidad. ¡Qué horror: Clementina no sabe cantar, ni bailar, ni tocar un solo instrumento musical! Y por si eso fuera poco, su mejor amiga posee tantísimos talentos que hasta los tiene organizados por orden alfabético. Menos mal que, en el último momento, Clementina descubre que tiene un talento inesperado…