Los ratoncillos del sótano están fabricando un ser a base de levadura, sebo y restos de comida encontrados en la basura. Y le van a rellenar la cabeza de moscas para dotarlo de vida. En el piso de arriba vive Becky, una chica aficionada a la astronomía que no tiene ni idea de que está a punto de embarcarse en un viaje alucinante en busca de la Luna. Mientras, en algún lugar cerca de allí, un cocodrilo mecánico y su mofeta lazarillo votan a bríos por culpa de la envidia cochina y de una miopía de fábrica. Ésta es la fantástica aventura de Billy Avellanas, un ser de corazón tierno y salvaje, con un pronto tremendo pero capaz de un sentido de la maravilla que nosotros ya sólo podemos evocar en sueños, meciéndonos en recuerdos de infancia o leyendo este libro extraordinario.