César cree haber encontrado la solución para someter a los galos: arrasar el bosque cercano y construir un asentamiento romano. Confía el proyecto a un brillante arquitecto, Anguloagudus, quien inicia la tarea rápidamente..., sin obtener resultados. Sin embargo, la solidaridad de los galos con los esclavos que trabajan en la obra permite que ésta se termine... sin renunciar a que fracase. Las atractivas láminas de Uderzo y el argumento de Goscinny continúan el camino de historietas anteriores.