El desgraciado Tatàno no había dejado de pavonearse de la suerte que le había llovido en el plato: en la barriga de una sabrosa chopa había encontrado un anillo antiguo demasiado valioso para alguien tan pobre como él... Y a Efisio Marini, que se tropieza con el cadáver destripado de Tatàno, no le c...