Por la mañana, Ned lo tenía todo: la mujer de sus sueños en la cama de una lujosa suite, y el plan para un atraco perfecto que le permitiría dejar de ser un pobre socorrista cansado de envidiar a los ricos de Palm Beach. Por la tarde, no tenía nada. La chica, brutalmente asesinada. El golpe, un fra...