Sin duda, después de leer estos espeluznantes relatos, entenderás el porqué de los siguientes consejos: nunca desees en voz alta tener compañía, no te fíes de nadie, por muy amable que resulte, y, ¡por nada del mundo pises una tumba después de que anochezca!... Sigue leyendo: esto no es más que el principio...