¡Vamos, vamos, gordita mía! ¡Que ya es hora! ¡Uaaa...! ¡Una araña enorme! ¡Toma! ¡Y toma! ¡Ahí te quedas! ¡Chínchate, bicho asqueroso! ...Y de pronto, ¡catapum! La granjera sufre un inesperado percance, pero... ni la vaca, ni el burro, ni el pollito, ni el cerdo, ni el mosquito, asumen la autoría de lo sucedido. Entonces, la responsabilidad del desastre... ¿De quién es?