En la China de 1958, Wen y Kajun, jóvenes estudiantes de medicina, deciden casarse. Pero en seguida Kajun se alista como médico en el Ejército Popular de Liberación de Mao y es destinado al Tibet. Antes de cumplirse los cien días de la boda, Wen recibe la notificación de la muerte de Kajun, sin especificar bajo qué circunstancias y sin haberse hallado el cuerpo. Incapaz de dar crédito a la noticia, Wen se alista como médico militar y parte al Tibet en busca de noticias sobre su marido.
Allí se sumerge en un mundo para el que no estaba preparada, pero la determinación de encontrar a Kajun la impulsa a seguir adelante incluso cuando, al separarse de su regimiento, se pierde en la montañas del Tibet y es acogida por unos nómadas. Durante treinta apasionantes años de vida errante, Wen descubrirá las costumbres y rituales de una cultura extraña dedicada a la religión, una vida a menudo desconcertante en la que las mujeres pueden tener varios maridos, la costura es un oficio de hombres y los forasteros no pueden tocar objetos religiosos. Tras años de aprendizaje, de descubrimiento y de transformación personal, Wen dará con un eremita que solía contar la historia de un médico chino que, años atrás, puso fin a las hostilidades entre chinos y tibetanos, pagando por ello un precio muy alto.