La memoria personal y colectiva siempre ha sido un eje básico de la creación literaria y cinematográfica de Fernando Fernán-Gómez. Ha estado también presente en sus artículos y ensayos, y en sus lúcidas memorias conocemos las claves que justifican tantos personajes, situaciones y anécdotas que encontramos trasladados a la ficción de sus novelas, obras teatrales y guiones. Por otra parte, Fernán-Gómez siempre se ha mostrado preocupado por la condición profesional de un colectivo del que orgullosamente se siente partícipe, y muchas veces ha descrito lo que ha supuesto ser un cómico de su época y en España. El resultado se aleja de los cauces habituales en el costumbrismo para adentrarse en una reflexión que a menudo desborda el objetivo explícito. Una descripción ligada a unas circunstancias históricas y determinantes que son las que se encuentran en el marco histórico de «El viaje a ninguna parte» que nos habla del ocaso del teatro ambulante en la España rural de principios de los años cincuenta, un tema ausente en la historia, manuales y monografías sobre este periodo teatral.