Tercera y última entrega de la serie Vikinga de Heather Graham, aunque lamentablemente la primera no ha sido traducida al español. Mantiene la fuerza del segundo libro (La mujer del vikingo) arraigada principalmente en el temperamento apasionado de los personajes principales, que se manifiesta en casi todos los sentimientos posibles que van del amor al odio. El ritmo es tan ágil e intenso que no da respiro al lector. También me gustó mucho la estructura cronológica del libro, ya que comienza con los hechos que producirán el desenlace antes de comenzar a narrar los inicios de esta singular relación, que se produce por el prematuro y necesario matrimonio entre un príncipe irlandés de origen vikingo y una niña de 12 años que aprovecha cualquier oportunidad para enfrentarlo y contrariarlo. Por lo mismo, pasarán muchos años después de la boda antes de que vuelvan a verse y dar rienda suelta a los sentimientos (y resentimientos) mutuos. En resumen, es una historia de pasión, incomprensión y venganza, en un período histórico muy bien documentado además. Muy recomendable.