Un libro interesante que nos lleva en un viaje en el tiempo muy bien conseguido por el autor.
hace 8 mesesLos pinceles de Augusto Ferrer-Dalmau son historia viva. No en vano, y a lo largo de casi dos décadas, cada una de sus cerdas ha tenido el privilegio de sacar del olvido contiendas hasta ahora relegadas a las páginas de los libros. Desde derrotas heroicas como la de Rocroi (donde los soldados de los Tercios supieron morir como verdaderos héroes), hasta batallas navales como la del «Glorioso» (bajel que plantó cara a 12 navíos de la Pérfida Albión en tres enfrentamientos diferentes allá por 1747). El pintor de batallas, como ya se le conoce a nivel internacional, es a día de hoy el máximo exponente de una corriente pictórica que parecía extinta en nuestro país, pero que ya ha ganado miles de adeptos. Sin embargo, y a pesar de que son decenas y decenas los lienzos que han salido de su estudio (un piso madrileño en el que todos los recovecos esconden alguna antigüedad militar), el catalán afirma que todavía le quedan por abrir muchas ventanas a momentos pasados. Ferrer-Dalmau bien podría ser uno de los soldados españoles que se dejó el alma en Flandes ya que, como ellos, cuenta con decenas de batallas a sus espaldas a pesar de su juventud. Su carrera ha dado para mucho: jinetes carlistas cargando a lomos de jamelgos, voluntarios catalanes luchando en Marruecos por España e, incluso, algún que otro submarino germano. Un legado que, hasta ahora, estaba en cierta forma desperdigado, pero que ha quedado unificado en este nuevo libro. Augusto Ferrer-Dalmau (Barcelona, 1964) es uno de los pintores de mayor proyección en España. Su heterogénea obra, ahora centrada en la temática ecuestre militar, se ha convertido en un referente indiscutible. A lo largo de su trayectoria profesional ha realizado exitosas exposiciones en Madrid, Londres, París, Nueva York…Aparte de colecciones particulares, su obra puede contemplarse en el Museo de la Guardia Real, los Museos de los regimientos Farnesio, Lusitania, Numancia, Montesa, Alcántara, Asturias…y por supuesto en el Museo Histórico Militar.
Un libro interesante que nos lleva en un viaje en el tiempo muy bien conseguido por el autor.
hace 8 meses