Nido, casa, guarida, aguantadero, cubil, bulín, caverna, berretín, cobijo, útero, choza, techo, refugio. Lugar donde se puede estar y eventualmente crecer. Pero los lugares no son solamente físicos, no requieren una disposición espacial concreta, no se miden necesariamente en metros cúbicos. El lugar también se abre en la conciencia. Es el lugar de pensar, la plaza donde transitan, donde van y vienen los vientos del sentido. El lugar se abre en el lenguaje. Es una parte del lenguaje. El lugar se abre en las palabras. Hay palabras escuetas y palabras anchas. Las escuetas conectan con un lugar compacto, con un lugar cuya respiración y sentido se reduce a unos escasos, mínimos instantes. El tiempo es una forma del lugar. Se habita el tiempo, provisoriamente. (...) El deseo de un lugar, de Rafael Courtoisie.