La guerra es algo que no tiene fin para un marine espacial. Tras derrotar a las fuerzas del Imperio Tau, el capitán Uriel Ventris de los Ultramarines regresa al planeta natal del capítulo, Macragge, pero allí no encuentra mucho respiro. Los Ultramarines son llamados de nuevo al combate pero, esta vez, el enemigo es la mayor némesis del capítulo. Los Guerreros de Hierro, traidores al Imperio, bajo el mando del herrero forjador Honsou, han reunido una gigantesca y brutal hueste cuyo objetivo son los dominios de Ultramar. Su propósito es la aniquilación total de los mismos. En un legendario enfrentamiento entre marines espaciales, Uriel Ventris tendrá que enfrentarse al poder de Honsou para salvar al planeta natal de su capítulo.