Mathias Enard, Premio Goncourt 2015 por Brújula, regresa a su Francia natal con una divertida y poliforme novela sobre la relación del ser humano con la muerte y con la naturaleza.
Para trabajar en su tesis doctoral sobre la vida en el campo hoy día, el etnógrafo David Mazon ha dejado París para instalarse durante un año en un remoto pueblo rodeado de marismas en la costa oeste de Francia. Mientras supera las incomodidades del mundo rural, David establece contacto con los pintorescos lugareños que frecuentan el café-colmado para entrevistarles. Los encabeza Martial, el alcalde enterrador, y el anfitrión del tradicional banquete de los miembros de la Cofradía de Sepultureros. En este festín pantagruélico donde vinos y manjares van de la mano de leyendas, canciones y disputas sobre el futuro del oficio funerario, la Muerte les ofrece curiosamente tres días de tregua. El resto del año, cuando la Parca se apodera de alguien, la Rueda de la Vida lanza su alma de nuevo al mundo, a un tiempo futuro o pasado, como animal o como ser humano, para que la Rueda continúe girando.
En esta esplendorosa y poliforme novela, que combina en la misma medida grandes dosis de humor y la ya conocida erudición del autor, Mathias Enard exhuma el pasado turbulento y los tesoros de su Francia natal recorriendo el último milenio de su historia, pero sin perder de vista los miedos contemporáneos y con la esperanza de un mañana en el que el ser humano esté en armonía con el planeta.
«En su ensoñación, comprendía la inmensa telaraña de las almas, el ovillo de lana de los seres entremezclados en el tiempo...»