No es esta una de mis lecturas favoritas. En la primera parte del libro no pasa casi nada, solo la historia y el día a día de una pareja joven japonesa. La lectura es sencilla, amable, fácil, melancólica... y todo esto está muy bien, pero no ha despertado mi interés. Cuando ya llevamos un buen rato leyendo, es cuando aparece el tema interesante y vamos sabiendo cosas poco a poco. Pero es muy lento, y el final es muy impreciso para mi gusto. A remarcar las curiosas costumbres y la cultura japonesa, con pies de página donde hay observaciones para entender estas costumbres y también para explicar algún término en japonés. Quizás esperaba más, no sé.. el caso es que me parece que el autor no ha sacado todo el jugo que se puede extraer en esta novela.
hace 6 años