España, 1517. Elena Zúñiga se ha visto obligada a contraer matrimonio con Diego Martín y Peñafiel, conde de Bellaste, que había sido su amigo de infancia y de quien estuvo enamorada. Siendo muy joven se sintió traicionada por él y ahora que se ha convertido en su marido, no está dispuesta a dejar que la domine. En su noche de bodas le dice que será su esposa de cara a la galería, pero que no compartirá su cama. Elena pretende mantener cierta independencia en el matrimonio, especialmente económica, y el rechazo sexual es una de las herramientas que piensa utilizar. Cuando él es requerido para salvar la vida del infante Fernando, hermano menor de Carlos I, la pareja vivirá una serie de peripecias, y pese a los desencuentros se irá forjando entre ellos una relación de amor y complicidad, aderezada como es habitual por una buena dosis de sensualidad.