Leer a este autor es enamorarse de sus descripciones y de su fantasía. Las formas de describirlo todo y de enganchar al lector es soberbia.

Una novela de fantasía al uso, con un comienzo muy esperanzador y con un final muy bien estudiado. El mundo que describe se nota que lleva muchas horas detrás de perfilado y montaje, con ciudades y lugares emblemáticos muy peculiares, de los que te vuelven una y otra vez a la mente. Y es que, esa es una de las peculiaridades de este escritor, que crea una historia y lo adorna con unas descripciones justas y medidas, las suficientes como para encandilarte. Los diálogos, así mismo, entran con suavidad entre párrafo y párrafo, poniéndote en situación y describiéndote aún más si cabe las situaciones. Resultan muy enriquecedores a la hora de evaluar si hay humor, ira o amor entre los personajes. por mi parte, solo queda recomendar este libro de fantasía. Llevo leídos esta primera parte y la segunda, ambas fantásticas a mi modo de ver.