Lo siento, porque es posible que me haya perdido una magnífica novela, pero no he sido capaz de pasar de las primera cincuenta páginas. Lentísima la narración, a mi modesto entender.

Excelente novela. Un clásico contemporáneo. La narración es ligera y profunda a la vez, describiendo con magistral detalle las motivaciones y conflictos de la cultura norteamericana. Muy recomendable lectura.

Mi estreno con Updike y la experiencia ha sido buena en general. Lo peor es el ritmo que es muy lento y ahuyentará a muchos lectores, a ratos el libro se hace aburrido. La narración es demasiado detenida y meticulosa. Casi media novela la ocupa la narración continuada de tres días, sin saltos temporales, hasta el mas mínimo detalle se nos cuenta, como por ejemplo, todas las canciones y anuncios que emite la radio del coche durante un viaje. Lo mejor, sin duda es el protagonista Harry Conejo Angstrom, un personaje muy atractivo y que comparte muchas de las características del estadounidense medio. Conejo tiene actitudes infantiles, es muy orgulloso, se cree mejor persona de lo que es en realidad y siempre está pertrechado con bonitas excusas para justificar sus peores actos. Y además, como los conejos que le dan su apodo, Harry es un cobarde y un salido. Pero lo mas curioso es que a pesar de todos sus defectos, no he llegado a odiar al personaje. Me quedo con ganas de seguir leyendo sus aventuras. Lo que me gustaría saber es de donde saqué la idea de que esta novela era una comedia. Nada de eso, mas bien todo lo contrario.

Una novela con una alta calidad literaria. Tanto las descripciones de las situaciones como la profundidad de sus reflexiones te sitúa perfectamente en el mundo agobiante, decadente y lleno de desilusiones de Conejo Angstrom. Hay que reconocerle a Updike ser el pionero en un estilo literario que han seguido muchos escritores como Carver, Bukowski o Palahniuk. Pese a esto, a mí el personaje me ha caído fatal desde el primer momento, su actitud es demasiado inmadura, machista y, como bien dice su apodo, muy cobarde, no he llegado a empatizar con él ni he llegado a entenderle, quizás esa era la intención de Updike o quizás no me ha pillado en un momento tolerante, pero esto ha hecho que al final la lectura se me volviese demasiado antipática.