Un juicio sumarísimo (y severísimo) a la industria alimentaria. Té verde chino con pesticidas, carne de caballo vendida como carne de buey, mermelada de fresas sin fresas, pimiento indio aderezado con excrementos de ratón, leche infantil al toque de melamina... Christophe Brusset, directivo de grandes grupos de alimentación durante más de dos décadas, cómplice y testigo de muchas de estas prácticas, rompe con este libro la ley del silencio que impera en un sector en el que el fraude, a menudo, es la norma. Desde las bambalinas de la industria alimentaria, Brasset sumerge al lector en el día a día de un empresario alimentario, espectador privilegiado de la que parece ser una competición planetaria para suministrar materias primas cada vez más baratas, en medio de una absoluta impunidad. «Seamos francos y directos: lo único que les interesa a los industriales, al igual que a las cadenas de grandes super cies, es tu dinero, no tu felicidad ni tu salud.»