Un meticuloso repaso a la vida de uno de los iconos del siglo XX. La imagen que resulta de su lectura es la de un hombre valioso; capaz (y necesitado) de afrontar retos que lo pusieran a prueba; alguien, en definitiva, a quien le quedó pequeña la vida a la que estaba destinado. Durante sus viajes desarrolló convicciones muy firmes que degeneraron en el fanatismo: en la Cuba socialista fue el radical que critica a los soviéticos por su abandono de las esencias marxistas. Convertido pronto en un mito por la coherencia con que vivió sus ideales, su imagen se ensombrece al conocer la funesta influencia que ejerció sobre personas como Tamara Bunke o Jorge Ricardo Masseti, muertos en plena juventud al dejarse embarcar en alguna de las delirantes aventuras guerrilleras auspiciadas por él.
hace 16 años