Nada garantiza que un consejo dado con buena intención logre el resultado deseado y eso Anne lo sabe mejor que nadie, vive con las consecuencias del que siguió hace poco más de ocho años. Pero va a cambiar. No volverá a celebrar otro cumpleaños empapada por la lluvia tras trabajar horas de más en ese restaurante. La inteligencia artificial forma parte de nuestro día a día, es el recuadro amarillo que nos reconoce en las fotografías del móvil o el mapa que nos guía hasta ese lugar en el que no hemos estado nunca. Manel lleva tiempo trabajando en algo así, en una inteligencia artificial que ha bautizado con el nombre de Jane, por Jane Austen. Tom Lefroy es el hombre que supuestamente le rompió el corazón a Jane Austen y la lanzó a escribir. Aunque tal vez creer eso sea un gran error. Tal vez Jane Austen y Tom Lefroy tuvieron otra clase de relación, y tal vez Manel y su Jane puedan descubrir la verdad si esta vez Anne toma la decisión adecuada.