Antes de morir, Mahoma le entrega a su esposa Aisha la espada de Medina, aconsejándole que en el futuro haga buen uso de ella en la lucha santa, la yihad. Desolada por la muerte de su esposo, Aisha sufre también a causa de la nueva situación de su pueblo: su propio padre, Abu Bakr, busca reforzar...