Ser mujer en el siglo XIX en México, mitad juarista, mitad porfiriano, no fue una empresa fácil. Aun no existía el cinematógrafo para soñar con los besos del celuloide, y las jóvenes casaderas de la sociedad criolla recién emancipada no tenían mas remedio que bordar y rezar. Pero era pensar: una muj...