Una avería en su nuevo deportivo obliga al viajante textil Alfredo Traps a pasar la noche en un pequeño pueblo. Sus anfitriones, con quienes comparte la velada (un juez, un abogado, un fiscal y un verdugo), le propondrán un macabro juego: ser el acusado. Impredecible como la mejor intriga policíaca...