Era una joven viuda de treinta años, orgullosa y llena de ímpetu, que no temía a nada ni a nadie. Sus súbditos la llamaban Lakshmi Bai, y sus allegados, Chabili, es decir, la Querida. Pero sus enemigos, los ingleses, la apodaban despectivamente Jezabel o Juana de Arco. Chabili encabezó el movimiento...