"Ella es sólo una niña caprichosa que quiere estar enferma para retener a mi mamá siempre a su lado", pensaba Adelita con rabia de su hermana menor, Lucero, durante la época en que los celos la tenían atrapada y no le permitían abrir los ojos para descubrir al ser maravilloso que vivía dentro de aquel débil cuerpecito. Atados a una estrella narra, sin concesiones y con realismo, los desajustes que sufrió la familia de Adelita con el nacimiento de su hermana, una niña con síndrome de Down. Lucero llegó a su hogar a cambiar todas las cosas, a revolucionar los sentimientos de cada uno de los miembros de su familia y a darles, sin proponérselo, una lección de ternura, de humanismo y, sobre todo de amor. De un amor que los marcó para siempre.