La enfermera Alyssa Cappellucci no necesita más fetiches oscuros. De hecho, con su favorito le basta: no hay nada como los hombres enmascarados a los que sigue en internet. Y, aunque fantasea con encontrarse a uno de esos desconocidos tatuados esperándola en su dormitorio, jamás podría haber imaginado que bastaría un mensaje provocativo para hacerlo realidad.
Joshua Hammond se ha pasado la vida escondiéndose, pero su identidad en redes es otra cosa: allí se pone una máscara y publica vídeos subidos de tono para sus millones de fans. Sin embargo, una seguidora en particular le ha llamado la atención: Aly. Tras leer un comentario en el que ella bromea con que se cuele en su casa, decide concederle su deseo.
Juntos, Aly y Josh se dedican a experimentar sus anhelos más oscuros, sin saber que ella también ha captado la atención de otra persona... Alguien con intenciones mucho más siniestras.