No sabes quién eres, pero ellos sí. Te despiertas en las vías del metro de Los Angeles, sin recordar nada. Tienes una mochila con ropa, mil dólares, un número de teléfonoy una orden muy clara: no llames a la policía. Mientras intentas descifrar tu identidad, te haces preguntas. ¿Cómo te llamas? ¿Por...