En una ciudad de provincias, alguien con un rostro soluble en los demás rostros esconde el enigma de un espantoso crimen. Es preciso encontrar su mirada entre la multitud, descifrarla, para conjurar el horror.
Denso y con estilo. Dolorosamente real y cercano. El final no me pareció acertado, hubiese preferido que el protagonista siguiese con vida, pero es un dato apenas trascendente en una narración que posee muchos aciertos y mucha intensidad