Ésta es la primera de los dos grandes novelas que Revueltas escribió sobre un tema del siglo XX, la conciencia comunista, del que han sido contadísimos en cualquier idioma los que han podido hablar sin exagerar del lado de la fe o del lado del reniego. En 1949, Revueltas se adelanta y logra crear, a partir de personajes históricos, grandes personajes literarios: no sólo ese apoderado de la revolución que es el secretario general Fidel, sino también los otros militantes, con sus grandezas y miserias. La publicación de esta novela causó una tormenta. La izquierda la condenó y Revueltas la retiró de la circulación; años después, dijo que él habría titulado a todas su obra novelística justamente Los días terrenales.