Narrativa
Tres personajes inmersos en el juego del amor, exploran los laberínticos caminos del deseo, introduciendose en los gozos del erotismo en un intento por vencer mezquindades y egoísmos, y tratando huir del hastío, del vacío y de sus miedos a la soledad y a la vejez. Elia, treintañera rica guapa y abur...
En un barrio del Madrid de ahora mismo, donde persisten ciertas sombras espectrales del pasado, sus habitantes encuentran el piadoso refugio de los delirios. Por las calles reconocibles de ese barrio andan buscando su destino entre sobresaltos, sueños y aventuras insólitas, traductores infieles, fan...
Cada uno de estos Cuatro nocturnos es una novela corta. El hechizo de Iris: Un hombre evoca desde un lugar de la selva su iniciación sexual en la adolescencia& en La dama de Urz reaparece el profesor Souto, viejo personaje del autor, para ser víctima de un extraño malentendido que le convertirá en o...
Las crónicas mestizas reúnen, revisada por su autor, la trilogía –ya aparecida anteriormente en esta editorial bajos los títulos El oro de los sueños, La tierra del tiempo perdido y Las lágrimas del sol— de las aventuras verdaderas de Miguel Villacé Yólotl, hijo de uno de los compañeros de Hernán Co...
Se reúnen en este volumen tres novelas de Merino publicadas con anterioridad por Alfaguara: El caldero de oro(1982), La orilla oscura (1985) y El centro del aire (1991). La primera es el relato de un tiempo mítico que reúne en sí el pasado y el presente, es la historia de quien regresa al pueblo de...
El amor se escribe con los silencios, la música y las huellas en la superficie de las cosas. Lo esencial, presente y oculto día tras día, enreda la vida de Pablo, de Luisa, de Valeria, de Ladislao y Julián. Arrazábal y sus compañeros de curso están a punto de acabar los estudios. Todos ellos deben e...
Imposible... ¡Qué bella palabra, qué alta y qué brillante!, leemos en "Carta a don Juan". Es la misma voz adolescente que poco antes, en "Fuga primera", ponía en boca de la Luna: ¡Nunca te atreviste a vivir, mujer, y tenías en tu corazón la fuente de la vida! Los primeros textos de Carmen Laforet, n...