El escocés Tobias Smollett pertenece al grupo de novelistas británicos del siglo XVIII que contribuyeron al rápido desarrollo del género. «Roderick Random» forjó la fama del autor porque en ella supo plasmar con brillantez y con un tono muy personal determinados aspectos extraídos de su experiencia personal y de la historia contemporánea de Inglaterra, además de mostrar una voz propia como novelista y aportar ciertas novedades a la narrativa de ficción. Smollett necesitaba un género narrativo para dar forma a su primer relato de ficción y lo encontró en la novela picaresca. En él cuenta la lucha del individuo para sobrevivir en una sociedad corrupta y hostil, pero la lucha de Random, el protagonista, tiene otros objetivos que van más allá de la mera supervivencia: lucha por recuperar lo que considera que es legítimamente suyo y que le ha sido arrebatado desde el principio. «Roderick Random» es una narración picaresca que no lo es tanto y un relato supuestamente moralizante del que ni el propio protagonista aprende nada útil, salvo la constatación de que el mundo moderno es caótico, malvado y destructivo.