He terminado de leer, La lengua de los secretos.
- Ya antes de terminarla y pensando en como definiría la novela, esto, es lo primero que se me vino a la mente, la canción que compuso José Luis Perales allá por 1986. Creo que va ideal para todas esas infancias rotas y destruidas, ya sea por las guerras u otros temas.
«Que canten los niños, que alcen la voz, que hagan al mundo escuchar que unan sus voces y lleguen al sol, en ellos está la verdad, que canten los niños que viven en paz y aquellos que sufren dolor, que canten por esos que no cantarán que han apagado su voz».
- Cuando comienzas a leer una historia y sabes que será la visión y voz de niños, te haces a la idea de que será más llevadera, mas tierna y amena, trate el tema que trate, en este caso la guerra civil española allá en el País Vasco, pero ... lejos queda esto de la realidad.
- Enternecedora, cruel, triste e incluso dura y divertida por la peculiaridad del pequeño Martintxo, vital, curioso, valiente y porque no, con mucha suerte.
- Una historia contada a dos voces, la de Martintxo desde sus más profundos recuerdos de la niñez, cómo vivió esa etapa, esa guerra civil allá en tierras vascas, como influenció en su vida, en su familia, en su entorno, allá por el año 1930 en adelante.
Y la de su hijo, el escritor Martín Abrisketa en la actualidad, que nos narra la historia de forma melosa, poética, valorando y sopesando el paso del tiempo, las secuelas de aquellos años y los que vendrían después, dentro de su familia, la recuperación de su tierra, en un presente donde aún se respira, aunque muchísimo menos, el miedo y la intolerancia hacia unos hechos que marcaron a fuego al país y su gente, como en todas las guerras, demasiadas muertes injustificadas, donde acaba dominando el sinsentido y el todo vale por sobrevivir.
- Una novela muy recomendable, donde ciertamente encontraremos momentos muy duros y tristes, pero también algunos divertidos e inolvidables.
hace 7 años
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