Retos, desafíos y esperanzas del siglo XXI: ¿un mundo post-occidental con valores occidentales? Son muchos los análisis que hablan del inevitable relevo de Estados Unidos por China en el concierto global de las naciones. Esta tesis supondría un cambio de eje en el que un Oriente pujante, productivo y eficiente sucedería a un Occidente marcado por las dudas políticas y la debilidad económica.China se ha tomado en serio su camino hacia el Olimpo de las potencias globales, mientras que Rusia juega eficazmente las pocas cartas de que dispone para recuperar su antigua influencia, Estados Unidos ha elegido a un presidente aislacionista, la Unión Europea se muestra dividida tras una discutible gestión de la crisis del euro y el mundo árabe-musulmán se desgarra en guerras sectarias que han provocado que las grandes potencias regionales se dividan en bandos irreconciliables.¿Qué cabe esperar de este escenario frágil y cambiante? En estas páginas el exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué glosa el estado de la geopolítica global y de los riesgos y amenazas que afrontamos. En él defiende lo que denomina la síntesis neo-occidental: el mundo no viraría hacia la clásica sustitución conflictiva de una potencia decadente por otra emergente, sino hacia un nuevo orden en el que la pujanza económica y la demográfica oriental coexistirían con los actuales valores occidentales.El mundo que nos viene es, en consecuencia, un análisis ameno y panorámico de una visión muy personal de la evolución de las relaciones internacionales. En una realidad marcada por estudios coyunturales, este ensayo ofrece una visión con luces largas que sortea las ramas locales que no nos dejan ver el bosque global.