28 de abril de 1939, Hertha Nathorff, se embarca con su marido rumbo a Nueva York en el puerto de Bremerhaven, a bordo del Bremen, donde se habilita un rincón para judíos. Atrás deja las tumbas de sus antepasados en un cementerio profanado de su pequeña ciudad meridional, la visión de los escombros...