Al hablar de la condición humana en general se corre el riesgo de caer en la frivolidad, pero basta con leer cualquiera de los cuentos de Cynthia Ozick para olvidarse de las frases hechas y asumir lo que es ajeno como nuestro. De su pluma o, como ella ha dicho, de ''la sustancia húmeda, tinta o sang...