Un anciano rey, incapaz de decidir cuál de sus tres hijas será su sucesora, opta por que sea el pueblo el que elija a la que merezca ser la futura reina. Su respuesta no se hace esperar: ¿De tus tres hijas? ¡Ninguna! Son pálidas como la luna. Cuento de estilo clásico con ilustraciones de estética or...