El tío Ramón tuvo una idea para ahuyentar a los mirlos que se comían los higos. Pero nunca un espantapájaros fue tan humano, pese a su corazón de melocotón.
El viaje que Muhar había hecho
para conseguir fortuna
se convirtió en una aventura,
pero, a veces, lo más valioso
es lo que más cerca tenemos de nosotros.
El rugido del motor, el zumbido de las poleas, contemplar la luna y las estrellas, disfrutar del paisaje de la ciudad desde lo alto.
¡Qué suerte ser conductor de grúa!
En el mundo existen dos tipos de habitantes: los de arriba y los de abajo. Los de arriba viven igual que los de abajo. Y los de abajo viven igual que los de arriba, pero al revés.
Para cobrar una herencia, Asdrúbal
tenía que casarse con una bruja.
Pero, ¿dónde encontrar una
en estos tiempos? ¡Si no existen!
Pero él buscó y buscó?