En el principio de los tiempos, Dios creó el mundo y al hombre, y ahí lo dejó para que se las apañara. No es fácil ser Dios, él no tiene psicoanalista. Esos hombres y mujeres que Dios ha abandonado a su libre albedrío y que deambulan por este libro, cruzando sus vidas e historias y dando paso las un...