“La luz es difusa”, dice el templario Rosal de Sainte-Croix al joven Nivard de Chassepierre. “Es fugaz, cambiante, caprichosa. Es dueña de todas las estratagemas. Nunca estarás satisfecho con tu obra, por más bella que sea. Nunca tendrás colores suficientes en tus casilleros para dar vida a un vitra...