Que alguien del otro lado del planeta decida venir a vivir a tu país. Que te escoja a ti como vecino. Que quiera que sus hijos crezcan en tu lengua para que amen lo que tú amas. Y que ese alguien que trabaja en una peluquería doce horas al día, seis días a la semana inclinada sobre tus pies, tus man...