En las últimas décadas del siglo XIX, París fue testigo de las andanzas de un grupo de amigos que, hartos de ser rechazados por la crítica y los marchantes de arte, abrieron su Salón de Pintura y pasaron a la historia como los impresionistas. Manet, Cézanne, Monet, Pissarro, Berthe Morisot, Degas, R...