Ha ocurrido, ya no hay vuelta atrás: te has hecho mayor. Estás ahí, puesto en el mundo, ¡sin haber pedido tú nada de eso!Ya no le puedes echar la culpa de tus estropicios a nadie, la lista de cosas por hacer no se acaba nunca y todo el mundo espera que te comportes como el adulto que eres mientras t...