A partir de los dieciocho años, escapando de una infancia en las que se sintió cautiva, esta mujer libre, acechada por la locura, prendada de la vida y de los hombres, vivió en París, Estambul, Berlín y Zúrich, donde murió de cáncer. Desplazamientos centelleantes que seguían la estela de sus caprich...