Todo comenzó el 19 de mayo de 2008 en la Arista Este del Annapurna, cuando Iñaki Ochoa de Olza se desvaneció a 7.400 metros de altura. La única persona que le acompañaba, su amigo rumano Horia Colibasanu, llamó por radio pìdiendo auxilio, y a partir de entonces se inició una operación de salvamento...