La poesía de "Érase ninguna vez" está teñida por el desconsuelo, el rencor y la esperanza ante el amor. Son versos francos en donde la mente se para y deja paso al corazón, que herido o henchido, reivindica sus pulsaciones ante la pasión.
"A veces, destapar el alma es una forma de recordar al mundo que existimos y
que de cobardes nos convertimos en valientes, porque aquello que no nos
hemos atrevido a expresar con la palabra lo hemos hecho con lo más profundo
de nuestro ser.
El autor, mediante pequeños relatos, nos abre a un mund...