¿Hasta qué punto un escritor siente la necesidad de buscar su voz en el día a día? ¿Es su propio pulso el que se confiesa? ¿Qué papel juega el mundo que le ha tocado vivir? ¿Cómo afectan la rutina del ejercicio literario, las sensaciones del auge y el fracaso, la presencia de otros libros, de otros...