Una mañana de verano, la policía encontró el cuerpo del zoólogo Jordi Magraner en su casa del Hindu Kush pakistaní. Había sido asesinado. Magraner llevaba quince años en las montañas estudiando la fauna, buscando al yeti y, sobre todo, viviendo en el paraíso que siempre había soñado. De origen valen...