A los diecisiete años, Sarah conoce a Benoît, quien tiene treinta y ocho años y no ha querido casarse nunca. De aquel encuentro surgirá un amor loco. Ella caerá en sus brazos, y acabará en su cama. Pero es Edipo y Antígona, es Fedra e Hipólito. Como ellos, Sarah y Benoît experimentan los ardores, el...